EL: No lo entiendo,no te entiendo.Cuando estabas conmigo no me dejabas fumar ni un cigarrillo.Ahora fumas,siempre que nos cruzamos te enciendes un cigarrillo,si te veo en nuestro bar estás fumando y para qué mentirte,te he visto muchas tardes bajo aquel árbol de la entrada donde charlábamos horas y horas y siempre estás fumando,uno tras otro.
Ella: ¿Quieres saber la verdad? Me enciendo un cigarrillo por cada beso que no te doy.
El: Me he propuesto una cosa.-Dijo él poniendo esa cara de niño malo,que conseguía derretirla con sólo mirarla.
Ella: ¿Cuál?
El: Voy a conseguir que dejes de fumar…
No hay comentarios:
Publicar un comentario